February 15, 2023
La palabra perspectiva hace referencia a una forma de ver o analizar una determinada situación. Si lo aplicamos al género, hablamos de analizar el modo en el que la sociedad entiende que deben comportarse los sexos en diferentes ámbitos. Y uno de ellos es el de la movilidad.
En este artículo hablaremos de la movilidad con perspectiva de género.
La movilidad y la perspectiva de género
Por perspectiva de género se entiende la metodología y los mecanismos que permiten identificar, cuestionar y valorar la discriminación, desigualdad y exclusión de las mujeres, así como las acciones que deben emprenderse para actuar sobre los factores de género y crear las condiciones de cambio que permitan avanzar en la construcción de la igualdad de género.
Como elemento diferenciador en la movilidad urbana, en este artículo explicamos cómo el género da lugar a diferentes comportamientos en los desplazamientos y de la importancia de tener en cuenta la perspectiva de género a la hora de diseñar políticas de implementación y planes de movilidad.
Según un estudio realizado por La Fundación Woman Forward, un 40% de la movilidad de las mujeres está condicionada por motivos asociados, asumidos o adjudicados por los roles de género (cuidado de niños, trabajo doméstico o cuidado de personas mayores).
Para entender mejor esto, a continuación vamos a explicar las diferencias entre los patrones de movilidad de las mujeres y de los hombres, ya que, según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico del Gobierno de España, las mujeres presentan pautas de movilidad más complejas al persistir diferencias sociales en estos roles que asumen:
- Se desplazan menos por cuestiones de trabajo, y más por compras y tareas asociadas al hogar o el cuidado de otras personas, lo que influye en que su movilidad sea más circular, es decir, realizan desplazamientos con más paradas.
- Los desplazamientos femeninos son más cortos y cercanos, ya que en más de la mitad de los casos (51,8 %) se circunscriben al distrito de residencia.
- Las mujeres viajan más fuera de los horarios punta, llevando a cabo sus desplazamientos en la franja horaria de las 11h de la mañana a las 14h de la tarde.
- El método elegido para desplazarse suele ser a pie y en transporte público: según la Dirección General de Conciliación y Cooperación Institucional para la Igualdad de Oportunidades de España, en Madrid el 63,3% de los desplazamientos que realizan las mujeres son a pie o en transporte público
- Poseen menos permisos o licencias de conducir, por lo que los sistemas de transporte público son cruciales para que obtengan más oportunidades e independencia, ya que la falta de movilidad y el acceso al transporte, impiden que las mujeres ingresen al mercado profesional en circunstancias óptimas.
- Generalmente, viven más cerca de su centro de trabajo: el contexto actual les lleva a optar por trabajos aún menos rentables para estar más cerca de casa y viajar menos.
¿Por qué los patrones de movilidad son diferentes entre hombres y mujeres?
En ocasiones, las causas de estas diferencias pueden pasar desapercibidas en nuestra sociedad y la realidad es que existen multitud de variantes que condicionan a la mujer como grupo social, teniendo éstas un menor acceso a los medios de transporte frente al género masculino.
Entre los factores que intervienen en estas diferencias de género, podemos señalar:
Desigualdades socioeconómicas
Las desigualdades económicas afectan a la capacidad de las mujeres para acceder a los servicios de transporte.
Como se ha mencionado anteriormente, en la mayoría de los hogares, siguen siendo ellas las que se ocupan de los trabajos domésticos, por lo que su transporte suele ser para realizar tareas asociadas al cuidado.
Y si hablamos de mujeres que, además de desempeñar las tareas del hogar, tienen un empleo, esto se ve reflejado en que, haciendo un intento de conciliar mejor la vida familiar y la laboral, algunos estudios se percatan en cómo las mujeres tienden a trabajar más cerca del hogar que los hombres, así como a trabajar menos horas y/o en horarios irregulares, a menudo en industrias con salarios más bajos.
La seguridad
La seguridad y accesibilidad son dos factores esenciales que determina la elección de movilidad de las mujeres, pero también los horarios en los que se desplazan, puesto que, en su mayoría, eligen desplazarse en horario diurno por la seguridad que les transmite la luz y tener mayor visibilidad.
Un estudio reciente, confirma que el 54% de las mujeres se sientan inseguras al viajar en transporte público y un gran porcentaje tiene miedo a sufrir un ataque sexual. La falta de esta seguridad hace que se vean más limitados los desplazamientos a pie y en transporte público, destacando el vehículo propio como principal medio de transporte, aunque el uso del transporte público es mayor en mujeres que en hombres.
Menos permisos de conducción
Sin embargo, en referencia al punto anterior, las mujeres disponen de menos permisos de conducción en comparación a los hombres, aunque esta conducción también depende de estar en posesión de un vehículo y de la posibilidad de hacer uso de este de forma autónoma. En este sentido, el patrón más frecuente para el género femenino es el de ir de copiloto, siendo el hombre el que conduce.
Promoviendo la movilidad para mejorar las oportunidades de transporte
Hemos visto que existen diferencias en las pautas de movilidad con importantes implicaciones para la igualdad de género en este ámbito.
Abordar estas desigualdades es fundamental para que todas las personas tengan acceso a servicios de transporte seguros, eficientes y asequibles.
Para ello, además de potenciar la educación con campañas de concientización para la población y la implementación de políticas que refuercen la seguridad de las mujeres y de otras identidades de género en el transporte actual, volviendo al estudio de la Fundación Woman Forward, es necesario incluir una perspectiva de género en la movilidad con el fin de avanzar en tres ámbitos:
1. Garantizar una visión completa e integral de la movilidad cotidiana.
2. Ampliar el concepto de la seguridad en la movilidad atendiendo a las violencias contra las mujeres y las percepciones de seguridad diferenciadas.
3. Avanzar hacia la equidad de género y el incremento de mujeres en la planificación, diseño y gestión de la movilidad.
En relación al tercer punto, en Meep consideramos que hay un cuarto que no por ello es menos importante: contar con equipos más diversos en el desarrollo de plataformas de movilidad conectada que ayuden a identificar posibles prejuicios de género, ya que la tecnología refleja los valores de sus creadores y de la información de la que se nutren.
Si te ha parecido interesante el tema que hemos abordado hoy, te invitamos a visitar nuestro blog, donde podrás encontrar diversos artículos, todos ellos con un eje principal: la movilidad.