July 30, 2024
En los últimos años han surgido iniciativas con una clara voluntad política de promover una movilidad más sostenible y construir ciudades con aire más limpio, donde la gente realmente quiera vivir: la Agenda 2030, los Objetivos de Desarrollo Sostenible, TWI2050, Zonas de Bajas Emisiones, Fondos NextGen, entre otros.
Sin embargo, el cambio hacia un modelo sostenible no puede depender únicamente de la política; debe contar con el respaldo de la ciudadanía, que tiene la última palabra. Esto requiere un cambio de paradigma y soluciones eficientes de movilidad que ofrezcan alternativas sostenibles al vehículo privado, además de microincentivos que motiven a los ciudadanos a adoptar esta mentalidad renovada.
En este artículo exploramos cómo tanto el sector público como el privado pueden implementar microincentivos, con ejemplos reales, para promover una movilidad más sostenible e intermodal. Y cómo estos incentivos pueden influir de manera efectiva en las decisiones de las personas sobre cómo desplazarse por la ciudad, incluyendo la movilidad corporativa como un aspecto clave en esta transformación.
¿Qué son los microincentivos y cuáles son sus ventajas?
Los microincentivos son pequeñas recompensas económicas, fiscales o en especie, ofrecidas a los usuarios para motivarlos a adoptar prácticas de transporte más ecológicas y sostenibles.
Su implementación en los sectores público y privado representa una fórmula innovadora con un número creciente de partidarios en todo el mundo, promoviendo un comportamiento más sostenible y responsable con el medio ambiente.
Microincentivos en el Sector Público
Durante mucho tiempo, los subsidios e incentivos han sido esenciales para fomentar el uso del transporte público. Gracias a estos fondos gubernamentales, cada vez más personas han podido acceder a descuentos o incluso a viajes gratuitos en transporte público, lo que ha ayudado a reducir el uso de vehículos privados.
No obstante, y aunque la pandemia de COVID-19 y el aumento del costo de vida han demostrado que el transporte público es una parte vital de la movilidad urbana, conseguir dinero para financiarlo ha sido difícil en los últimos años debido a los recortes presupuestarios.
Aquí es donde entran los microincentivos, ofreciendo una alternativa a los subsidios tradicionales del gobierno mediante un enfoque más flexible, dinámico y dirigido que, a través de estas recompensas personalizadas, ayuden a aliviar las limitaciones financieras y al mismo tiempo fomenten cambios modales. Esta propuesta forma parte de un estudio realizado por FACTUAL, titulado "Microincentives for Sustainable Mobility in Europe" apoyado por nueve entidades, entre las que se encuentra Meep.
Características de los Microincentivos en el Sector Público:
- Flexibilidad y Dinamismo: Los microincentivos son más flexibles y dinámicos que los subsidios tradicionales, permitiendo ajustes en tiempo real y adaptándose a las circunstancias del usuario.
- Personalización: Se enfocan en las preferencias individuales de los usuarios, ofreciendo incentivos que pueden ser económicos, fiscales o en especie, según lo que motive mejor a cada persona.
- Granularidad: Son altamente detallados, permitiendo la implementación de incentivos casi individualizados que pueden variar según el tipo de usuario (personas con movilidad reducida o bajo poder adquisitivo, personas mayores…), la hora del día, el día de la semana, la ruta o incluso el tipo de viaje (descuentos o beneficios adicionales para quienes viajan a centros de transporte público incentivando el tramo de primer o último kilómetro de su viaje) o en horas de menor demanda.
- Objetivos Específicos: Están diseñados para lograr objetivos concretos, como aumentar el uso del transporte público en horas valle, reducir el uso del automóvil en áreas congestionadas o fomentar la adopción de vehículos de cero emisiones.
- Estrategia Dual: Pueden ser más efectivos cuando se combinan con desincentivos para el uso del automóvil, como la integración de las zonas de bajas emisiones o aumentar las tarifas de estacionamiento.
Iniciativas en el Sector Privado
Los microincentivos no se limitan únicamente al sector público, sino que también tienen un gran potencial en el sector privado para facilitar que los empleados o clientes accedan a sus trabajos utilizando medios de transporte sostenibles.
En los últimos años, varias empresas han comenzado a ofrecer incentivos financieros o fiscales a los empleados que lleguen a su trabajo en bicicleta, patinete eléctrico o transporte público. Estos incentivos no solo contribuyen a la reducción de los viajes en coche, sino que también generan un impacto positivo en la Responsabilidad Social Corporativa.
A continuación, repasamos algunos ejemplos de estas iniciativas.
1. Incentivos para Empleados
Las empresas pueden ofrecer bonos o recompensas a empleados que utilicen medios de transporte sostenibles.
Ejemplos:
- Iberdrola (España): Promueve iniciativas como ayudas para adquirir un vehículo eléctrico, oferta de transporte colectivo, carpooling y el fomento del uso de la bicicleta eléctrica, además de flexibilidad laboral, teletrabajo, o gestión de aparcamientos, entre otras.
- Sony (Japón): Proporciona descuentos en tarifas de transporte público para sus empleados y apoya la compra de vehículos eléctricos mediante programas de subsidios y préstamos preferenciales.
- Google (Estados Unidos): Ofrece incentivos significativos para empleados que elijan medios de transporte sostenibles, como bicicletas eléctricas y vehículos eléctricos. Además, promueven el uso compartido de automóviles y proporcionan facilidades para el teletrabajo y la gestión de aparcamientos.
- Alemania: Muchas empresas ofrecen a sus empleados un “Jobticket” o abono de transporte laboral, que consiste en un billete de transporte público subsidiado o completamente pagado por la empresa.
2. Beneficios Corporativos
La cultura del "coche de empresa" está siendo gradualmente reemplazada por otros beneficios corporativos destinados a mejorar los desplazamientos. Estos beneficios caen bajo la movilidad corporativa y pueden ir desde opciones de viaje compartido corporativo o coche compartido hasta presupuestos de movilidad por empleado. Empresas como Enterprise o Alphabet están a la vanguardia de estas soluciones
También existe la opción de ofrecer bicicletas eléctricas como parte de los beneficios laborales.
Ejemplos:
- Países Bajos: Los empleados tienen la opción de adquirir una bicicleta a un precio más bajo y con beneficios fiscales a través de las empresas.
- Francia: Ofrece ayudas para cambiar coches viejos por bicicletas eléctricas.
- Alemania: muchas empresas ofrecen programas de financiación para la compra de bicicletas eléctricas o convencionales a través de programas conocidos como “Dienstradleasing”, con los que los empleados pueden adquirir bicicletas a precios reducidos o a través de un arrendamiento (leasing).
3. Soluciones integrales de movilidad con programas de fidelización
El hecho de que grandes empresas y PYMES incentiven económicamente a los empleados por moverse de forma más eficiente, no significa que todo el mundo tenga que ir en autobús, sino que algunos podrán compartir coche con herramientas que lo faciliten y otros deberán coger la lanzadera digitalizada de la empresa.
La infraestructura está lista, ahora solo queda conectar las piezas y hacer la regulación. En este proceso, Meep dispone de la tecnología necesaria para desarrollar aplicaciones de marca blanca para empresas, con casos reales en Malta y en Sevilla, que integran de manera transaccional servicios de movilidad compartida y programas de fidelización para mejorar la recurrencia y la satisfacción del usuario.
Conclusión
La movilidad sostenible no es solo un objetivo político, sino un compromiso compartido para construir ciudades más habitables y limpias. A través de los microincentivos, tanto el sector público como el privado pueden transformar la forma en que nos movemos, fomentando el uso de transportes más sostenibles que el coche privado.
Estas iniciativas premian el comportamiento sostenible y crean comunidades más conectadas y conscientes de su impacto ambiental. Con cada paso hacia adelante, estamos construyendo un futuro más verde y resiliente para las próximas generaciones.