La necesidad de transformar las ciudades y llevarlas a modelos sostenibles y eficientes desde el punto de vista económico y de niveles de contaminación, pasa por cambios en el modo de moverse de las personas en la ciudad. Se han dado pasos muy grandes en poner a disposición de los ciudadanos múltiples opciones de transporte que les permitan seleccionar la que ellos consideren mejor. Sin embargo, aún quedan muchos pasos que dar para conseguir el objetivo. En general, sigue resultando complicado moverse y una de las razones es el pago.

El hecho de que el transporte público sea prepago y el transporte privado dependa del medio de transporte seleccionado (hay prepago y pospago), dificulta al ciudadano el modo de moverse ya que sigue necesitando de diferentes soportes o medios de pago para moverse por la ciudad e ir seleccionado uno u otro en función de su opción de viaje.

Es preciso diseñar mecanismos de pago que faciliten al usuario el viaje y que no tenga que pensar cómo tiene que pagar cada tramo de su viaje.

1. Una opción es diseñar un mecanismo de pospago que consolide los viajes realizados en el mes y dé al viajero la confianza de que va a tener el mejor precio para sus viajes. Probablemente esta opción incrementaría el fraude y no pueda llevarse a cabo con las necesarias medidas de seguridad.

2. Otra opción que podría permitir balancear debidamente el riesgo de fraude con la facilidad de pago en el viaje es, probablemente, un mixto entre el prepago y el pospago. Este sistema mantendría el fraude en unos niveles razonables, facilitando al usuario su viaje a la hora de pagar. Pero esta opción mixta de prepago y pospago debe contemplar la definición de productos que combinen el uso de transporte público y privado.

Lograr la fórmula que permita que las opciones de transporte publicas y privadas convivan y definir opciones de pago que simplifiquen el modo de viajar es lo que, probablemente, permita cambiar definitivamente el modo en que nos movemos por las ciudades.

La reflexión de Antonio Babío,  Corporates & CIB Manager en Getnet Europe del grupo Santander

Unos comentarios filosóficos y prácticos sobre el porqué del modelo MaaS (Mobility as a Service) y de la importancia que tiene en él los pagos digitales: son su corazón, sin ellos no existiría el modelo MaaS. Tampoco sin los algoritmos, los planificadores, la localización por GPS, etc.

Una de las “magias” del modelo MaaS es el pago en un solo punto de todos los modos elegidos sin tener que migrar de uno a otro, cambiando de tarjeta financiera a cash o tarjeta close loop durante todo el trayecto.

La movilidad y el transporte público eran un sector en el que el pago digital y/o con tarjeta financiera no estaba introducido. La velocidad comercial de acceso al metro o al autobús exigía que los pagos fueran realizados y aceptados en microsegundos. Esto requería de un esfuerzo de todos los actores de la industria de los pagos para poder ofrecer esa velocidad de acceso con los pagos contactless (máximo 40 milisegundos).

Una vez más, fue posible gracias a la digitalización y a la tokenización, que permiten pagar con tarjeta bancaria sin contacto, pero también con el móvil o el reloj inteligente (especialmente desde que apareció el iPhone en 2007).

Esta mayor facilidad de acceso que posibilita el pago digital redunda en un mayor uso del transporte público y de la movilidad sostenible, lo que nos hace sentirnos orgullosos, ya que contribuir a la sostenibilidad es una vocación de Meep y de Getnet by Santander.

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