Según la ONU

el 68% de la población mundial vivirá  en entornos urbanos en el año 2050. Este crecimiento de la población en las grandes ciudades obliga a replantearse el modelo actual de movilidad. Para ello, resulta absolutamente esencial el papel de los datos y la toma de decisiones en base a los mismos.

A pesar de los más que evidentes beneficios y utilidades que pueden conseguirse en el sector de la movilidad, la utilización de tecnologías como el 5G, blockchain, inteligencia artificial ó sistemas inteligentes de transporte junto a la recolección, análisis, estudio y uso masivo de datos hacen surgir nuevos riesgos y a la vez retos, especialmente en lo referente a la privacidad y al derecho fundamental a la protección de datos personales de los ciudadanos.

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Los ecosistemas MaaS

son sistemas complejos donde para poner a disposición del usuario final los diferentes servicios de movilidad, se unen ahora nuevos intermediarios entre los operadores tradicionales y el usuario final como son los agregadores de datos, los integradores y operadores MaaS. El principal conjunto de datos personales que resultan esenciales para los proveedores MaaS son los datos de ubicación o referidos a la posición geográfica o geoespacial de una persona.

Resulta evidente que la “propiedad” y el acceso a los “datos” puede generar una posición de dominio en el mercado, pero también es verdad que este nuevo modelo de movilidad no tendrá éxito sino es con la colaboración público-privada, estableciendo y definiendo modelos justos y equitativos de intercambio de datos que incentiven y favorezcan la inversión y colaboración de todos los agentes y a la vez redunden en el beneficio e interés público y sean respetuosos, entre otros, con el derecho a la privacidad de los ciudadanos.    

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En Meep tenemos un claro compromiso de proteger los datos y la privacidad de todos nuestro usuarios:

Apoyando el derecho a la privacidad que tiene cada persona en relación con sus movimientos y su comportamiento de movilidad.

Definiendo, estableciendo y comunicando propósitos, políticas y prácticas relativas a los datos de movilidad a las personas y comunidades a las que servimos.

Fomentando el compromiso y la participación de la comunidad, especialmente de los históricamente marginados, a la hora de definir nuestros propósitos, prácticas y políticas en materia de datos de movilidad. Todas las personas tienen el derecho y los medios para solicitar que sus datos sean ajustados o eliminados de nuestros sistemas.

Recogiendo y almacenando la cantidad mínima de datos personales de movilidad necesarios para cumplir con nuestros propósitos. Todos los datos PII se anonimizan y se convierten en hash antes de ser utilizados o almacenados.